El Centro Deportivo de Alto Rendimiento de Yucatán (CEDARY) estará localizado al sur-poniente de la ciudad de Mérida en una extensión cercana a las nueve hectáreas. Cuenta con amenidades al descubierto como grandes extensiones de áreas verdes, una pista de atletismo y diversas canchas deportivas.

La alberca olímpica, la fosa de clavados y el gimnasio polifuncional, entre otros, estarán localizados bajo techo en un área aproximada de 8 mil 500 metros cuadrados.

La evolución volumétrica del proyecto surge a partir de la morfología del terreno, el contexto urbano inmediato y el concepto elegido por el autor inspirado en el impacto del deporte en la cultura ya que este "nos une, nos mueve y nos eleva".

1) NOS UNE - Se decide trazar un eje rector que atraviese el predio por la parte más angosta logrando una conexión directa de los vecindarios principales localizados a ambos extremos. Este eje sirve como centro del proyecto a partir del cual se desarrolla el resto del diseño. Siendo lo más relevante del concepto, el eje logra unificar a los habitantes inmediatos.

2) NOS MUEVE - Se opta por generar una apertura en el extremo del eje rector hacia la avenida de mayor circulación generando así una plaza de acceso delantera y otra trasera con vista hacia uno de los vecindarios. La nueva forma del eje rector fue replicada formando ejes secundarios a lo largo del resto del predio sin perder el lenguaje visible

3) NOS ELEVA - Se genera un grupo de volúmenes extruyendo las formas generadas por los ejes del proyecto y respondiendo a la apertura de los ejes. El grupo de volúmenes fue creado para albergar algunos de los deportes del programa arquitectónico. Su disposición casi inmediata surgió de la idea de generar vistas perspectivadas y sombras para proteger a los usuarios.

Para la ciudad y el resto del estado, el CEDARY servirá como punto de encuentro para el entrenamiento de los atletas de alto rendimiento y la recreación de sus familias y del público en general.